Preste atención cuando utilice el control, especialmente porque es pequeño y ligero. Si se cae o golpea se puede dañar, agotar la pila o funcionar incorrectamente.
Mantenga el control remoto alejado de la humedad, el polvo y el agua. No lo someta a descargas eléctricas.
No coloque el control remoto en lugares donde pueda calentarse, como el panel de instrumentos o cerca de una abertura de calefacción. Si el control remoto se sobrecalienta, la carcasa se puede doblar o sufrir otros problemas.
No utilice el control remoto mientras conduce porque, de hacerlo, podría causar un accidente.
Cuando utilice el mando a distancia, apunte hacia el receptor del haz del mando a distancia.
El receptor de luz no funcionará correctamente si se expone a luz brillante como la luz solar directa.
Extraiga las pilas del control remoto cuando no lo vaya utilizar durante un período de tiempo largo.